Segovia es fría en los afectos y las emociones. Se trata de una ciudad a la que cuesta salir a la calle a defender lo suyo. Se podría considerar todo ello como muy segoviano o muy castellano y eso pone más en valor la concentración de hoy. Una señal clara del manifiesto malestar y hartazgo de la sociedad segoviana. Es difícil recordar una concentración con esta afluencia de segovianos en la calle, más allá de la de los atentados del 11- M o el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Más de 4.000 segovianos acudían a la convocatoria del Partido Popular a nivel nacional para mostrar de forma cívica y pacífica su rechazo a la amnistía y a los acuerdos de los pactos de gobierno de Pedro Sánchez. “Para oponerse a Pedro Sánchez no hace falta ser de derechas, sino sensato” decía Fernando Savater, y Segovia se levantaba y se echaba a la calle este domingo.
Se quedaba pequeña la Plaza del Azoguejo para albergar a los numerosos ciudadanos que se sumaron, muchos de ellos jóvenes enfundados en la bandera nacional, y muchos turistas asiáticos que se sumaban a la fiesta sin saber muy bien qué significaba aquello. Una concentración en la que no se registraba ningún incidente y que se celebraba custodiada por numerosos efectivos de la Policía Nacional.
Ambiente festivo el que se respiraba en la Plaza del Azoguejo y con agradable temperatura, con el colorido de las banderas al viento de España y Europa, que se mezclaban con el “Que viva España” del mítico y ya fallecido Manolo Escobar, que sonaba a gran volumen. Se equivocaban los populares en repartir numerosas banderas del PP, como si aquello fuera un mitin electoral, por mucho que ellos convocaran. Una convocatoria que no debía entender de siglas, partidos o colores, una convocatoria de todos, ante un asunto que afecta a todos, los populares tienen la obligación de aglutinar a cuantos más, mejor.
Diputados nacionales, senadores, procuradores, diputados provinciales, alcaldes de municipios, gran representación de los populares de la provincia, hacían presencia en esta concentración con muchas caras conocidas, así como el presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Andrés Ortega o Pedro Palomo, ex presidente de la FES y la Cámara de Comercio, que era el encargado de leer el manifiesto de forma acertada, evitando de esta forma que fuera un cargo público el encargado de hacerlo, dando visibilidad y poder a la sociedad civil.
Una convocatoria a la que se sumaron varios miembros destacados de VOX, no como ocurría el pasado viernes, en el que los dirigentes populares no se sumaban a la convocatoria de VOX y que pone de manifiesto la complicada relación entre el Partido Popular y VOX.
“En defensa de la igualdad de todos los españoles” rezaba el título del manifiesto leído por Palomo, que era el mismo que se leía en todos los puntos en los que llevaban a cabo estas concentraciones, que han puesto de manifiesto el éxito de la convocatoria y el sentir de una gran mayoría del país. “Hoy se escucha a los españoles con una sola voz desde las plazas de todo el país. Hoy España es un clamor por la igualdad, la dignidad, la justicia, la convivencia y la diversidad. En cada rincón de nuestro territorio decimos: No al privilegio. No a la impunidad. No a la amnistía”, denunciaba el manifiesto. Durante la lectura del mismo, Palomo era interrumpido en numerosas ocasiones, con cánticos como “Pedro Sánchez dimisión”, “Puigdemont a prisión” o “Que te vote Txapote”, un manifiesto que cerraba con énfasis Palomo, con un ¡España no se rinde! Una convocatoria que se cerraba con el himno de España por los altavoces, y con varios vivas a Segovia y España.
Un gran éxito de convocatoria, un éxito de organización. La calle ha hablado, alto y claro, y es obligación de los cargos públicos escuchar.