Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga visitaban la casa del poeta, Antonio Machado, ubicada en la calle Desamparados de Segovia.
Destinado a la cátedra de francés del Instituto de Bachillerato de Segovia, Antonio Machado llegó a la ciudad el 25 de noviembre de 1919. A los pocos días vino a vivir a la pensión regentada por doña Luisa Torrego. Desde entonces y hasta que la abandonó, el año 1932, tuvo habitación en esta casa.
Con otros artistas y hombres de letras fundó la Universidad Popular en Segovia, la cual, años después de la muerte del poeta, adquirió la vivienda y preparó este sencillo museo. Pasado el tiempo, fue adquirida por la Academia de Historia y Arte de San Quirce, que la convirtió en recuerdo permanente del poeta.
Visitando esta antigua pensión se traslada al pasado gracias a sus retratos, recuerdos, muebles, imágenes de Leonor y Guiomar, en definitiva, la memoria de sus pasos por la ciudad y el ambiente de la época.
La casa, modesta, se mantiene tan desnuda como lo debió estar cuando la habitó don Antonio y aún con los mismos muebles. La que fue su habitación está intacta y de las paredes, para materializar su ausencia, se han colgado diferentes versiones de su retrato, sacadas de viejas fotografías o plasmadas en óleos, dibujos y carteles que llevan las firmas de Rafael Peñuelas, Jesús Unturbe, Álvaro Delgado y Pablo Picasso.
En el jardín, entre rosales y hiedras, puede verse una copia del busto del poeta que Emiliano Barral esculpiera en 1920; también un panel cerámico, obra de Julián López Parras.