Querido Carlos,
La verdad es que no sé ni como empezar a escribirte estas palabras. Creo que aún ni me he hecho a la idea de que ya no vas a estar. De que ya no voy a entrar en tu despacho a ver mil cosas acumuladas y a echar dos horas de charla divagando entre temas pendientes y ocurrencias varias.
Siempre recuerdo cuando te conocí. Yo entré en el Plenario de la Cámara, sin conocer nada, pero era guerrera. Os proponía mil cosas. Y cuando creamos la Comisión del Talento no parabas de decirme: “Mª José, te voy a decir una cosa. Si todos los Plenarios nos hicieran trabajar tanto como tú, necesitaríamos diez personas más en esta Cámara. Nos vuelves locos.”
Así que cuando te dije que iba a presentar candidatura a presidencia te llevaste las manos a la cabeza. Ahora me río, porque hemos llegado a apreciarnos mucho. Hemos sido capaces de discutir mil temas y de acabar tomándonos un café con un donut, que te encantaban. Cuánta tensión en los eventos importantes y qué bien nos han salido. Cómo venías después de cada uno a darme un abrazo por ello. “¡Mi presidenta!” Y otra satisfacción para el equipo. Qué equipazo has hecho. Y qué de cosas hemos hecho juntos… y cuántas se nos han quedado en el tintero. Creo que hasta estoy un poco enfadada contigo por haberte ido así, sin avisar, y tan pronto. No estaba preparada. Ni yo ni nadie…
Pero has hecho las cosas bien. Todos saben lo que tienen que hacer, cómo seguir y remar. Y tienen ganas. Porque has creado un equipo unido y trabajador, y eso es un mérito muy grande. Has compaginado personas muy distintas que se sienten familia de la Cámara, qué titán.
Hemos decidido seguir con tu legado. Vamos a seguir trabajando duro sabiendo cómo lo harías tú. Te vas a sentir muy orgulloso de todos.
Gracias Carlos. Por tu dedicación a esta Cámara. 21 años amándola y mirando por ella. Tirando de este carro que no siempre ha rodado con facilidad. Yo llevo menos de dos años aquí, pero hemos hecho muchas cosas.
Ahora descansa, amigo. Míranos desde arriba y cuídanos. Tómate un café, con un donut, y juega mucho al golf. Y ríe así bajito como cuando conseguíamos lo que nos proponíamos.
Te echaremos de menos. Brilla fuerte, amigo Carlos.
María José Tapia
Presidenta de la Cámara de Comercio de Segovia
*Carlos Besteiro, secretario general de la Cámara de Comercio, fallecía repentinamente, este domingo 31 de marzo a los 61 años.
